Impulso anarquista

Me gustan las flores del campo,
y los pájaros sin jaulas,
acaricio con agrado
mi perro que no es de caza.

Quisiera el odio extinguir
y vivir una vida sana,
en este y otro país
sin distinciones de razas.

Quisiera suprimir fronteras
y las cárceles quemarlas,
aborrezco las cadenas,
y desprecio las medallas.

La guerra, violenta o fría,
es guerra que a hierro mata,
cuando vendrá la anarquía
para que bueno, nos haga.

Quisiera yo destruir
los cañones, las campanas
para, al militar, al cura
darles empleo sin armas.

A la caza nunca voy
aunque sea deportiva
pescador tampoco soy
respeto mucho, la vida.

Que la cultura acabase
con apuestas, loterías
y que el libro reemplace
el afán de la codicia.

TG. Francia, 1954.



(Este es un poema de Tomás Granado, extraido del libro "Gotas de poesías: Desde el Languedoc a Extremadura", editado y distribuido por el propio autor, que como dice en la presentación "Es verdad que hace más el que quiere que el que puede, y ahí está el libro, pequeño pero preñado de esperanzas".)

Nota biográfica: http://extremadura.cnt.es/index.php?id=1435