La Barajunda es un espacio donde se pretende vivenciar lo colectivo frente a lo individual, el acuerdo por encima de la imposición y el compañerismo frente a la competitividad. Todos y todas sabemos que el mundo está lleno de buenas intenciones, de magníficos teóricos, de estupendos libros donde se vislumbran futuras sociedades idílicas y también de manifiestos como este que nacen con una clara declaración de buenas intenciones. No suele ser difícil escribir o teorizar sobre lo deseado, lo difícil suele ser llegar a vivenciarlo, sentirlo, ponerlo en práctica, hacerlo real, contagiarlo. Porque sabemos el duro caminar de las experiencias prácticas, sobre todo si son colectivas, queremos alimentar cada pequeña llama que pueda ser encendida para abrirnos paso codo a codo por caminos a veces difíciles y sombríos.
Vivimos una época que sufre de una gran pandemia, ocasionada por el virus del desengaño y de la resignación, el poder ha consumado su proyecto totalitario, que descansa en una enigmática docilidad de los individuos que lo padecemos y un sentimiento generalizado en esta parte del planeta de estar viviendo en el mejor de los mundo posibles. Todas y todos estamos dentro, nuestras vidas están en mayor o menor medida ligadas a la producción y el consumo, a la búsqueda de dinero, pero también a la soledad, a la frustración a la violencia, a la neurosis que subyace a una sociedad de personas aisladas e incomunicadas, el ser humano nunca se ha sentido tan solo en una sociedad tan masificada. Por eso La Barajunda conseguirá sus objetivos en la medida en que el espacio sirva como un lugar de encuentro para diferentes colectivos y personas comprometidas con diferentes luchas, valores, ideas o inquietudes que tengan en común la necesidad de seguir trabajando por la ruptura del aislamiento, la investigación de nuevas formas de organización y acción colectiva y la siembra de espacios donde florezca el afecto, el diálogo y la empatía. Sus puertas están abiertas para cualquier persona que quiera acercarse a conocernos, cada una de nosotras está en una búsqueda, pero en nuestras mentes afloran palabras comunes como compañerismo, calor, amistad, autoorganización, solidaridad, cooperación, apoyo, aprendizaje, experimentación, creación, ….
El espacio ofrece varios recursos para uso y disfrute de las personas que quieran participar de él. Por ahora queremos construir un espacio de lectura y documentación escrita y audiovisual, una librería distribuidora con material en venta de los diferentes colectivos que componen el espacio, una tienda libre de dinero como vehículo de compra/venta, un lugar para proyecciones audiovisuales, un espacio de reunión y un rocódromo. Poco a poco otros proyectos e iniciativas irán dando más personalidad a La Barajunda.
Nuestra forma de organización es asamblearia, es decir, toda persona y colectivo tiene la misma importancia que cualquier otra a la hora de exponer sus ideas y propuestas para debate y consenso de la asamblea, aquí no existe una jerarquía organizativa, un equipo directivo, un presidente, etc.
Esperamos que este proyecto que hoy nace, tenga una larga y sobre todo intensa vida, ofreciéndonos un espacio donde día a día seguir construyendo nuestros sueños y ese mundo nuevo que anhelamos.
1 comentarios:
¡¡¡largos años de vida a la barajunda!!!
salud y libertad compañeros
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